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Palabrita de escritor.

FORMA FATÍDICA

FORMA FATÍDICA

 

Siempre tendremos encima la fatídica celebración del once ese. Fatídica, no sólo para los neoyorquinos sino para la mayor parte de la población mundial. Fatídica porque aquél once ese concedió al más cruel, malvado y tonto de los presidentes, un cheque en blanco a utilizar en destrucción y muerte. No tardó el criminal en destruir Afganistán, un pueblo que aún hoy se pregunta que diablos son los Estados Unidos, y esas torres gemelas de las que tanto hablan sus invasores.

Al presidente todavía le queda buena parte de aquél cheque, después de haberlo utilizado en Irak con excelentes bombardeos, torturas y asesinato de niños. Porque a la hora de matar, los yanquis lo hacen como nadie, con arte; un arte que para sí lo quieran los dalís, Velásqueces, Quevedos o Cervantes. «El arte de matar» dicen. Yo creo que es más como una eyaculación asesina desbordada sobre millones de seres humanos. Algo que sale de muy adentro, del sitio en el que nacen lo espermatozoides. Desde ahí, desde ese lugar genital aparece la muerte y la destrucción. Y bush dispara desde ahí.

Por todo eso, por saber Irán desde donde dispara el presidente yanqui,  los iraníes  van buscando la formula más idónea para no ser atacados, así que andan como locos por conseguir la preciada bomba atómica.

Sea como fuere, el once ese no fue más que un conjunto de eyaculaciones yanquis que ensuciaron la mayor parte del planeta... De forma fatídica.

 

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