Blogia
Palabrita de escritor.

EL PINTOR DE BATALLAS, de Arturo Pérez -Reverte.

EL PINTOR DE BATALLAS, de Arturo Pérez -Reverte.

Magistral la última novela de Arturo Pérez-Reverte, la que nos lleva al centro del mayor conflicto habido y por haber; el conflicto humano.

Verán. No toda la novela transcurre entre esa cita de mayor relevancia en los medios de comunicación con respecto a esta obra, esa que explica la normalidad del ser humano en las guerras y la anormalidad existente en occidente, en el mundo pacificado. Hay más. Mucho más. Con trazos de veterano pintor, Arturo nos dibuja una novela sobre el lienzo de la guerra, usando a modo de suaves pinceladas, la barbarie, el horror y la depravación de la naturaleza del Hombre como condición misma de nuestra especie.

Pero no es lo único. El autor hace una incursión profunda en el amor a una mujer, a una de esas féminas a las que Pérez-Reverte nos tiene acostumbrados, de corazón duro, en ocasiones cruel pero que sabe -de forma casi profesional- conquistar a un hombre, meterse en sus entrañas, y quizá lo más utópico, cambiarlo. Este aspecto, la descripción de la vida del protagonista con la mujer, puede paracer algo forzado y en ocasiones se alarga más de lo deseable, pero no le quita ni mucho menos importancia o calidad al conjunto artístico de la obra.

Los dialogos entre los dos personajes principales están muy bien elaborados, con esos toques literarios de premio nobel con los que nos engancha el autor de la Reina del sur, El maestro de esgrima y otras perlas de este calibre. Los dialogos: se ponen altos, orgullosos en ocasiones. Y en otros momentos parecen nobles, sinceros.

Filosofa y mucho Arturo en esta novela, pero lo hace a lo revertiano, con lucidez, enseñando las cartas, sin engaños. Claro que el libro va de eso, de dos personas que filosofan antes de que uno mate al otro y es por esa razón por la que la filosofía se respira en cada linea.

 

Pero no es todo. Ya les contaré una vez finalice su lectura.

0 comentarios